sábado, 11 de octubre de 2014
jueves, 9 de octubre de 2014
HIJOS DE PERUN- Cap. 3
Día 2
-¡Buenos días, miss
Anderson!¿Disfrutó la caminata anoche? – menos mal que sólo había sido una
caminata. Dios mío, parecían espías rusas.
- Si, fue muy
agradable,- le dije sin darme por aludida de ninguna insinuación- el señor
Tesla es una grata compañía y fue muy gentil de acompañarme a pesar de
demorarse en sus asuntos personales. Hacía mucho que no concurría a una de
estas veladas, me sentí algo abrumada; pero hoy estoy mejor.
-Vimos que anoche le
dedicó mucho tiempo, no es habitual en él; sabe repartirse por igual para todos.
¿Le comentó usted que vuelve a la Argentina?- dijo ponzoñosa sentándose a la
mesa.
-Por supuesto, él sabe
que mi vida está allá. ¿Por qué?- no pude evitar una mirada inquisitiva; en
realidad la hubiera sacado a escobazos de mi mesa, pero tenía que formar parte
del grupo. Eran solo 48 horas, me dije. Ella sonrió y se enderezó, sirviéndose
te en la taza:
-Pensé que habrían
conversado sobre su patria de adopción, nada más. Se los veía pasando un
momento muy grato en el balcón.
-Es que cuando hay un
lenguaje común, la comunicación es mucho más placentera, lady Sylvia. Como
usted lo dijo: de ingeniero a ingeniero.- sonreí ingenua y también me serví te.
¿Habría sido ella una de las espías que cada tanto venía a mironear, para llevar el chisme al grupo? Se
acerco un camarero y me entregó un sobre con una nota; era un recado de él con
su propio papel membretado:
“Estimadísima miss
Anderson: estuve pensando en lo que hablamos anoche, y quiero comentárselo
antes de la cena. La espero en Delmonico’s a las 7.”
Obviamente, lady
Sylvia deseaba tener periscopios en vez de ojos para poder ver que decía el
mensaje, pero lo guardé en el sobre y al bolso antes de que pudiera preguntar nada.
Estaba desesperada por saber que decía, y trataba de tirarme la lengua como
fuera, hasta que encontré una alternativa para dejarla contenta:
-Me ha invitado a su
laboratorio esta noche junto con un grupo de amigos para una demostración.- le
dije, y aparentemente se quedó conforme porque siguió hablando pamplinas más tranquila.
Igual se las ingenió para arrastrarme a almorzar con un grupo de cotorras, y en
cuanto pude me escapé con el pretexto de mi supuesta madre. Me escondí en el
Metropolitan Museum (ni un cuarto del que conocía), pero parecía ser imposible
para una mujer pasear sola; después de ser abordada por todo tipo de paseantes
(al menos mucho mas correctamente de lo que estaba habituada), tuve que volver
a escapar. Me interné en el Central Park, y me perdí entre los lagos y los
puentes, entre institutrices paseando bebés orlados de puntillones, damas que
paseaban aprovechando el liviano sol que se había decidido a animar un poco el
fin del invierno y jinetes que paseaban a caballo por los senderos. Comencé a
recuperar un poco la lucidez perdida, tanta actuación me estaba tensionando más
de lo que me había imaginado, el papel me gustaba, pero sostenerlo más de 36
horas corridas era demasiado. A la vez seguía corroyéndome una duda: ¿cómo
decirle a una persona que había superado el crack de 1893, que algunos
comparaban con la caída de 1929, y se encontraba en la cresta de la ola, que
esa ola se iba a desarmar estrepitosamente en manos de los mismos que creía
tener comiendo de la mano como sus palomas? Casi estaba llegando a la
conclusión de no decirle nada, total según nuestra hipótesis nada iba a
cambiar, y desaparecer en su momento exactamente igual como si me hubiera
subido a un barco rumbo a Buenos Aires. Me parecía hasta cruel y sin sentido,
no encontraba el lugar donde encajaba ese engranaje en la historia, como para
justificar la dudosa hazaña de destruir los sueños de un ídolo casi místico
para nosotros. Me senté bajo mi sombrilla en una pequeña glorieta oculta al
lado de un pequeño puente de piedra a seguir reflexionando, y como si lo
hubiera invocado, apareció de golpe por un senderito entre las plantas
silbando. Un remolino de palomas nos rodeó, y él sacó una bolsita de semillas
del bolsillo.
-Miss Anderson, pero
que agradable sorpresa. ¿Huyendo de lady Hastings?- dijo, con palomas paradas
hasta en la cabeza; nunca me había parecido más un mago sacando palomas de la
galera; una paloma blanca se posó en la mía, picoteándome las flores del sombrero.
No hice un gesto y sonreí, si llegaba a espantarla, automáticamente también lo
espantaba a él.- ¿Puedo ponerle semillas en el sombrero?´- me dijo y me reí:
-Por favor, adelante.
¿La hora de la merienda?
-Por supuesto. Estaba
trabajando; a veces, cuando algo no me sale o me lleva mucho tiempo, salgo a
dar una caminata y me despejo aquí. ¿Le molesta si me siento?- le hice un gesto
y se sentó siempre en medio de la nube plumífera. Me tendió la bolsa, saqué un
puñado de semillas y comencé a darles de comer en la mano.- La aprecian; no
confían en cualquiera.
-Me gustan las palomas;
bueno, me gustan todos los animales, sobre todo los gatos.- él sonrió.
-A mi también, me
recuerdan los lugares de mi infancia; no fue fácil pero vista a la distancia
fue feliz. Qué bien que la encuentro, no podía esperar a la noche para
comentarle una decisión que he tomado, porque se la debo a usted. Como le dije
en mi esquela, estuve pensando en lo que hablábamos anoche acerca de la
necesidad de financiamiento y como asegurarlo, que es una de las peores partes
de esta obra de teatro que represento a diario.- me di cuenta de que no era la
única estresada por la representación continua; él podía ser él entre las
paredes de su laboratorio, no en los salones del Waldorf Astoria- Le va a
causar gracia, pero es cierto; siento que puedo confiar en usted, como una
paloma.- se rio de una forma que jamás había visto en ninguna imagen conocida
de él, suave pero con un brillo alegre en sus ojos azules como el mar a la
distancia, me di cuenta de que se sentía libre al menos por un momento de esa
sociedad opresiva victoriana; era un hombre de otro siglo, ni siquiera del
siglo 21- Usted me resulta muy, ¿cómo decirle? muy continental, como les gusta
decir acá. Firme y valiente como una alemana, pero mundana y elegante como una
francesa; y libre como una serbia. Usted no parece nacida en este país.
-Una extraña mezcla,
pero muchas gracias; Buenos Aires se está convirtiendo en una capital del mundo
también, en un estilo más relajado, quizás eso tiene que ver.- dije, y me quité
los anteojos de sol; no quería fastidiar no mostrando los ojos, aunque me
traicionaran- La verdad, tuve miedo de que mi pequeña demostración de canne de
anoche le hubiera molestado.
-Me parece excelente
que una mujer sepa defenderse; va a llegar un momento en que las mujeres van a
dominar todas las profesiones y van a andar solas por las calles; lo menos que
deben saber es defenderse.
-¿Le parece que se va a
llegar alguna vez a una sociedad dominada por la mujer, tipo panal de abejas?-
esa siempre había sido una de mis grandes dudas respecto a sus supuestas
opiniones.
-No, si se llegara a
eso, se entraría nuevamente en desequilibrio; la mujer actualmente depende del
hombre totalmente, y la sociedad se ha estructurado a su vez para que dependa
del hombre, y eso es un disbalance absoluto. El equilibrio es la lógica del
Universo, donde falle la armonía del conjunto se entra en desequilibrio y es
inevitable la caída. ¿Conoce la teoría oriental del yin y el yang?-asentí; ese
era el hombre que esperaba, me dije- Consiste en un equilibrio integrador de la
energía en sus dos polos; a su vez, cada elemento contiene una fracción del opuesto,
con lo cual el equilibrio se duplica. Y el hombre no puede ser más que reflejo
del Cosmos, si no cualquier sociedad está destinada a su destrucción.-dijo,
mientras las palomas comenzaban a levantar vuelo; un aire fresco comenzaba a
soplar nuevamente desde el Norte- Aquí mi comentario: justamente, me di cuenta
de que debía buscar un equilibrio en mi vida, y me di cuenta de que aunque
parcial, quizás podía lograrlo con el matrimonio.- no moví un músculo, pero
sentí que mi corazón se paralizaba-Quizás no sea mi Yin, quizás tenga mucha
energía Yang; pero miss Morgan no es una mala elección; es una hermosa joven,
culta y mundana, que se va a convertir en una hermosa, inteligente y fuerte
mujer. Voy a hablar con Katharine para que nos presente y le propondré
matrimonio; quizás así dejen de torturarme con banalidades y de paso, me
aseguro el financiamiento.
Nos levantamos y
echamos a andar. Intenté mantener la compostura, pero un cólico me bañó en un
sudor adrenérgico. Había logrado lo que no queríamos: poner a prueba la teoría
del futuro alterno; y me di cuenta de que en ese futuro alterno no había lugar
para nosotros, que nuestra existencia no tenía nada que ver con un feliz esposo
empleado de Westinghouse y subsidiado ad eternum por JP Morgan, sino con un
genio ultraadelantado a su tiempo, frustrado y no solo carente de
reconocimiento sino hasta vilipendiado y abandonado, que desarrolló un talento
especial para la supervivencia que agudizó su ya superlativa inteligencia al
máximo de sus posibilidades y la volcó al papel. Solo había una posibilidad, y
era casi nula: que ella lo rechazara; y sabíamos que ella estaba loca por él y
había muerto soltera dedicada masivamente a la beneficencia quizás por ese
desdén amoroso, o sea incluso hasta su propia obra se perdería en la elección
del matrimonio y los hijos, como era el mandato de la alta sociedad victoriana.
No, no iba a rechazarlo, y acababa de cambiar hasta mi futuro, porque muy
probablemente no tenía futuro donde regresar; debía haber empalidecido hasta el
verde limón, porque se detuvo en sus zancadas.
-¿Está bien, miss
Anderson?¿Voy demasiado rápido?
-Está bien, es solo un vahído;
el corsé…- dibujé el pretexto; me hizo sentar en un banco.
-Siempre dije que es
una prenda que debe desaparecer, anula la libertad del cuerpo de la mujer.- dijo,
se veía que le gustaba opinar sobre todo; en mi época hubiera podido ser
opinólogo en un talk-show de televisión, pensé- Extraño, una mujer que practica
ejercicio…
-En mi patria adoptiva,
no se es tan estricto en el uso del corsé; quizás no lo ajusto tanto habitualmente
como estilan acá- dije con una sonrisa más pálida que mi cara, aunque las
mariposas que me revoloteaban en el intestino no pasaban exactamente por el
corsé.
-Salgamos del parque, no
se ve bien; no vaya caminando al hotel, tome un carruaje por favor. Y si no se
siente bien, no se sienta obligada al compromiso esta noche y repose…
-No, de ningún modo; me
encantaría esta velada mas íntima…- si, con solo treinta personas, pensé-
Descansaré un rato y me tomaré un tiempo sin el corsé.- intenté sonreír sin
mucho éxito. El me miraba preocupado, y de repente dijo:
-¿Es algo que dije?-
mierda, sí que tiene un sexto sentido, pensé, así que traté de reponerme lo
mejor posible.
-¡No, para nada! Disfruto
cada instante de su charla, señor Tesla, hasta quisiera tener más tiempo para
conocer su laboratorio…-nos acercamos a una parada de carruajes.
-Suelo ir con un
pequeño grupo de amigos a veces después de la cena; quizás pueda acompañarnos.
El señor Twain vendrá después del teatro, es una excelente compañía.-eso me
animó un poco, amaba a Mark Twain y si lo veía, creía que iba a saltar a
besarlo- Bien, veo que eso le mejoró los colores, entonces ¿podrá acompañarnos?
A las ocho, en Delmonico´s, no se olvide.
-Seguro que no me voy a
olvidar; hasta luego, señor Tesla.-le dije y subí al coche; igual seguía con
esa espina clavada en el costado como si se hubiera salido una ballena del
corsé de su funda.
Pedí en el restaurante
que me subieran un té con unas tostadas; intenté descansar un poco, faltaba un
par de horas, pero la desesperación comenzaba a desbordarme, y no podía
permitirlo; estaba más lejos que lo que jamás hubiera estado de mi hogar,
porque estaba lejos en el tiempo, sola, con recursos totalmente limitados, era
un piloto solitario en medio de un huracán y no podía darme el lujo de
desesperaciones. Me acosté a pensar en todos los escenarios posibles, desde el
optimista del rechazo de Anne Morgan o su padre, que si decía que no
considerándolo de menor posición social por genio que fuera, era no aunque
llorara y pataleara, hasta el de quedar varada sin un penique ahí, por la
sencilla razón de que jamás aparecerían los Teslians como jamás aparecieron los
Edisonians (que de vez en cuando nos peleáramos con algún idiota en Internet no
quería decir que existieran) y que Wardenclyffe no pasaría de ser un museo
dedicado a sus logros como el museo de Edison en Menlo Park. Todavía quedaba
pendiente el desastre que se desataría en dos días, pero si tenía asegurados
los fondos con semejante mecenas, lo reconstruiría más que pronto, además tenía
asegurada las obras en Niagara Falls…O sea, solo reforzaría la idea de la
necesidad del sponsor y un matrimonio por conveniencia, muy morganático valiera
el juego de palabras. ¿Y se plantearía Wardenclyffe algún día, de ser así? O
sea, podía ni llegar a existir la torre ni el laboratorio, así de simple, no
olvidaba que ese proyecto había sido rechazado por el propio Morgan negándole
los fondos para terminarlo por considerarlo antipráctico y no redituable…En
síntesis, ya me veía teniendo que fugarme del hotel para reservar unos dólares
para pagarme un pasaje a la Argentina y convertirme en una institutriz inglesa
mas de los estancieros del sur o la alta sociedad de la avenida Alvear, quizás
mi propia tatarabuela, ¿o aparecería de golpe nuevamente en mi punto de partida
en el tiempo pero en la realidad planteada según esa línea, en el mejor de los casos?
Sin un mecanismo que produjera la distorsión de portal electromagnético, lo
veía muy difícil, casi mágico, pero bueno, solo quedaba esperar a ver cómo
solucionar ese desastre. Primero, iba a ver que comentaba esa noche en la cena,
porque si lo hacía oficial, iba a tener que actuar en ese mismo momento, y no
era lo proyectado. Bien, de todas formas tenía en mente la eventualidad de
quedar con horas de sobra, así que tampoco era gran cosa; me daba cuenta de que
no me iba a costar convencerlo, con su apertura mental y con sus propios
estudios sobre el tema; pero que iba a tener que demostrárselo sobre el
pizarrón, seguro, así que comencé a diagramar una buena exposición, como si
estuviéramos por presentarlo al Nobel de Física.
Estaba por fin allí
sentada, entre lujosos paneles de terciopelo rojo y candelabros dorados, cubertería
de plata, cristales y los más exquisitos platos que jamás hubiera podido
costear ni oler siquiera en mi vida como becaria de ingeniería eléctrica en
Columbia, entre invitados selectos y sus esposas que me miraban como una
especie nueva de insecto exótico, pero con cierto toque de celos, como mas de
alguna dejó deslizar en la conversación; pero no me importaba nada y hasta el
vino francés me sabía agrio, seguía con la cabeza puesta en el único tema que
me importaba, la posible boda de Tesla con Anne Morgan que iba a liquidar mi
futuro por una maldita copa de champan de más. Por momentos me odiaba tanto que
hubiera querido que los ladrones me degollaran, al menos hubiera muerto en la
época de mis sueños, en otros casi se me saltaban las lagrimas, pero las
reabsorbía como una especie de paño de cocina y sacaba de algún vericueto una sonrisa.
Lo miraba a él disfrutando sinceramente la velada (aunque lo sorprendí en un
momento en uno de sus habituales cálculos mentales de volumen de la comida
servida; pero le perdonaba cualquier compulsión), hablando y escuchando,
intercalando poemas en la conversación, frases en otros idiomas, era como estar
subido en la mayor montaña rusa del mundo, pero con una caída de cientos de
metros y así era el nudo que tenía en el estomago. Pero hasta el momento, no
había mencionado absolutamente nada; a la hora del café no había pasado nada,
evidentemente quería estar absolutamente seguro y todavía no habría hablado con
los Johnson, la clave del manejo del tema. Pensaba donde me mandarían a tomar
el café, si con las damas o compartiría habanos y brandy con los caballeros,
que lo deseaba con el alma pero las convenciones eran las convenciones, y las
odié: realmente, no era una época tan linda como la tenía idealizada. Fui a dar
con las damas encantadas de que los caballeros me hubieran hecho a un lado pese
a mis títulos universitarios; pero a su disgusto, como me expresó con un
imperceptible gesto de sus ojos. Ya estaba más tranquila, al menos había ganado
esa noche y eran más horas, pero igual iba a tener que abrir la boca al día
siguiente como estaba programado; hasta llegué a incubar la idea de que se
hubiera olvidado, como cualquier genio con un millón de cosas en la cabeza, y
comenzaba a alegrarme cuando, poniéndonos los abrigos, se me acercó:
-Le pido perdón de
rodillas, querida Ann,-me dijo algo compungido- pero usted sabe que no estoy de
acuerdo con esta discriminación. Lamento mucho que no pueda acompañarnos, pero
el circulo de ingenieros que frecuento no estaba muy de acuerdo…
-Hasta en que yo lo sea,
¿no?-puso una cara como diciendo “no tengo la culpa de que tengan la cabeza
cuadrada como una caja de te”- No se preocupe, en mi …- casi dije “en mi
época”- eh, en mi propio país los toma muy de sorpresa, he tenido que escuchar
y hasta ver insultado mi decoro y puesto en duda mi honor sólo por haber estudiado
entre hombres, así que no me extraña. De todas formas, ¿podría visitarlo mañana
en la tarde?
-Si no le importa que
no le preste atención, adelante; pero estaré trabajando con mis asistentes.
-Nada me gustaría más
que verlo trabajar, señor Tesla. Le prometo que no emitiré un suspiro.-lo miré
desesperada, se me saltaba el corazón de pensar en verlo en acción.
-Bien,-dijo después de
un breve cabildeo- mañana a eso de las dos de la tarde…No, mejor las tres,
porque voy a almorzar con los Johnson y puede que me demore. Ya sabe, tengo que
hablar cierto tema.
-Bien, entonces a las tres.
Hasta mañana.- dije con un nudo en la garganta; él me susurró al oído:
-Si quiere, venga sin
corsé; si se desmaya, va a quedar en el suelo, y a nosotros no nos importa.-sin
querer me reí. La verdad, no me daba casi el ánimo, pero me hizo reir.
-Veré, veré; hasta mañana,
señor Tesla
Cuando ellos se fueron,
si no hubiera estado en la puerta de Delmonico’s hubiera pateado las paredes
gritando.¡¡Maldita sea, no se había olvidado!! Solo me quedaba una esperanza:
la verdad y que una marcha atrás la tomaran como uno de sus giros sin tornillo.
Pero no pude evitar que en el carruaje de regreso al hotel se me saltaran las
lágrimas de furia.
MY INVENTIONS- CAPS. 5 y 6
5- El trasmisor magnificador
Página original de Electrical Experimenter, editado por Hugo Gernsback, donde publicó My inventions en junio de 1919
Revisando los acontecimientos de
mi vida pasada, me he dado cuenta de qué sutiles son las influencias que
moldean nuestro destino.Un incidente de mi juventud puede servir para ilustrar
esto.Un día de invierno, trepé a una empinada montaña en compañía de otros
chicos.La nieve estaba lo suficientemente honda, y un viento tibio del sur la
había hecho apta para nuestro propósito:nos divertíamos tirándonos bolas de
nieve, que rodaban a cierta distancia arrastrando mas o menos nieve, y
tratábamos de tirarnos unos a otros en este apasionante deporte.De repente, una
bola se salió del límite, tomando enormes proporciones hasta hacerse tan grande
como una casa, y se precipitó rodando cuesta abajo hacia el valle con una
fuerza que hacía temblar la tierra.Yo la miraba como hechizado, incapaz de
comprender lo que había pasado.Semanas después,la imagen de la avalancha seguía
ante mis ojos,y me maravillaba de cómo algo tan pequeño había crecido hasta
hacerse tan grande.Incluso hasta hoy, la magnificación de pequeños sucesos
sigue fascinándome, y cuando, años después, comencé el estudio experimental de
la resonancia mecánica y eléctrica, me sentí agudamente interesado por el real
inicio.posiblemente, de no haber sido por esa poderosa primera impresión, no le
hubiera seguido esa pequeña chispa que obtuve de mi bobina y nunca hubiera
desarrollado mi mejor invento; la verdadera historia la conté aquí por primera
vez.
Los “cazadores de leones” me
preguntan a menudo cual de mis inventos aprecio más.Depende del punto de
vista.Solo unas pocos técnicos, expertos en sus respectivos campos pero
poseídos de un espíritu pedante y cortoplacista, coinciden en que salvo el
motor de inducción, todo lo que he dado al mundo es de escaso uso práctico.
Esto es un grave error.Una nueva idea no puede ser juzgada por sus resultados
inmediatos.Mi sistema de trasmisión de energía alterna se convirtió en un
momento psicológico y una respuesta a largo plazo de las preguntas que se
planteaba la industria, venció una considerable resistencia y se reconciliaron
intereses opuestos; asi, como de costumbre, la introducción comercial no se
demoró.Ahora, por ejemplo, comparo esa confrontación con la de mi
turbina.Debería pensarse en qué tan simple y hermosa invención con tantas
características de un motor ideal, debería ser adoptada y a la vez,
indudablemente, se podría hacer bajo similares condiciones. Pero el efecto
prospectivo del campo rotatorio no servía para la maquinaria existente, al
contrario, significaba costo adicional.El sistema significaba emprender una
nueva empresa tanto como mejorar la vieja.Mi turbina es un avance de un
carácter por completo diferente. Es una partida radical en el sentido de que su
éxito significaría el abandono de tipos anticuados de motores primarios en los
que se invirtieron millones de dólares. Bajo estas circunstancias, el progreso
sería muy lento, y tal vez el mayor impedimento estaría en las opiniones
perjudiciales por parte de expertos organizados en oposición.
Solo el otro dia, tuve una
experiencia descorazonadora cuando me encontré con mi amigo y antiguo
asistente, Charles F. Scott, ahora profesor de Ingeniería Eléctrica en Yale.
Hacía mucho tiempo que no lo veía y estaba complacido de tener una oportunidad
de una pequeña charla con él en mi oficina.Naturalmente, nuestra conversación
recayó en mi turbina, y me entusiasmé en alto grado: “mi turbina convertirá en
chatarra todos los motores térmicos del mundo”.Scott se acarició la barbilla y
miró hacia afuera pensativo, como haciendo un cálculo mental.”Eso será un
montón de chatarra” dijo, ¡y se fue sin decir una palabra mas!
Ese y otros inventos mios, sin
embargo no fueron mas que escalones avanzando en ciertas direcciones. En sudesarrollo
simplemente seguí el innato sentido de mejorar los actuales dispositivos sin ningún
pensamiento especial de ir mas alla de nuestras necesidades mas imperiosas.El “transmisor de aumento “ fue el producto de un
trabajo que se extendió a través de años, teniendo por principal objetivo la
solución de problemas infinitamente mas importantes para la Humanidad que el
mero desarrollo industrial.
Si bien recuerdo, fue en
noviembre de 1890 cuando realicé un experimento de laboratorio el cual fue uno
de los más extraordinarios y espectaculares jamás registrados en los anales de
la ciencia. Investigando el comportamiento de las corrientes de alta
frecuencia,me satisfizo que un campo eléctrico de suficiente intensidad pudo
iluminar tubos de vacío sin electrodos en una habitación.Por consiguiente, se
construyó un transformador para probar la teoría y la primera prueba tuvo un
maravilloso éxito. Es difícil de apreciar lo que significan en ese momento esos
extraños fenómenos. Nos sorprendemos ante las nuevas sensaciones pero pronto
nos volvemos indiferentes a ellas.las maravillas de ayer son sucesos comunes
hoy. Cuando mis tubos fueron exhibidos en público por primera vez, los veían
con un asombro imposible de describir.De todas partes del mundo recibía
invitaciones urgentes, numerosos honores
y me ofrecían otros incentivos banales que rechacé. Pero en 1892 los pedidos se
hicieron irresistibles y viajé a Londres, donde presenté una lectura ante el
Instituto de Ingenieros Eléctricos. Había manifestado mi intención de irme de
inmediato a París para cumplir con una obligación similar, pero sir James Dewar
insistió en que apareciera ante la Royal Institution.Era un hombre de firmes
resoluciones, pero sucumbí fácilmente ante los poderosos argumentos del gran
escocés. Me empujó en una silla y sirvió mas o menos medio vaso de un liquido
de un maravilloso marrón que centelleaba con colores iridiscentes y sabía como
un néctar.”Ahora,” dijo, “está sentado en la silla de Faraday y está disfrutando
el whisky que solía beber”.En ambos aspectos era una envidiable experiencia.A
la siguiente noche di una demostración ante la Institucion, al final de la cual
Lord Raleigh se dirigió a la audiencia, y sus generosas palabras me dieron el
empujón inicial para mis esfuerzos. Volé de Londres y luego de París para
escapar de los favores que me llovían, y viajé a mi hogar donde pasé a través
del más doloroso calvario y enfermedad, Cuando recobre mi salud, comencé a
hacer planes para recomenzar mi trabajo en América. En todo ese tiempo no me
había dado cuenta de que poseyera ningún tipo particular de regalo o
descubrimiento, pero Lord Raleigh, el cual siempre consideré como el hombre de
ciencia ideal, lo había dicho, y si ese era el caso, debía concentrarme en alguna
gran idea.
Un día andaba deambulando por las
montañas, buscando refugio de una tormenta que se aproximaba.El cielo pendía
con pesadas nubes y en cualquier momento la lluvia se desplomaría; de repente
hubo un rayo y unos pocos momentos después comenzó el diluvio.Esta observación
me hizo pensar.Estaba manifiesto que los dos fenómenos estaban relacionados,
como causa y efecto, y un poco de reflexión me llevó a la conclusión de que la
energía eléctrica involucrada en la precipitación de agua no podía considerarse,
la función del rayo era ser mucho mas que un gatillo sensible. Aquí tenia una
estupenda posibilidad de logros.Si podíamos producir efector eléctricos de la
calidad requerida, el planeta entero y las condiciones de existencia podían ser
transformadas. El sol evapora el agua de los océanos y el viento la transporta
a distantes regiones donde permanece en un estado del más delicado balance.Si
estuviera en nuestro poder elevarla donde y cuando lo quisiéramos, esta
grandiosa corriente sustentadora de la vida podría ser controlada.Podríamos
irrigar áridos desiertos, crear lagos y ríos, proveer fuerza motriz en
cantidades ilimitadas. Esta seria la mas eficiente manera de dominar el sol
para ser usado por el hombre.La consumación dependía de nuestra habilidad de
desarrollar fuerzas eléctricas en el orden de aquellas de la Naturaleza.
Parecia una empresa sin esperanzas, pero me convencí y a mi regreso a los
Estados Unidos, en el verano de 1892,de inmediato comencé a trabajar todo se me
había hecho mucho más atractivo ya que necesitaba modos similares para la
trasmisión eficaz de energía inalámbrica. La primera gratificación la obtuve en
la primavera de de este exitoso año, cuando alcancé tensiones de cerca de un
millón de voltios con mi bobina cónica.No era mucho a la luz de mi presente
arte, pero era un comienzo. El progreso fue ininterrumpido hasta la destrucción
de mi laboratorio en el incendio de 1895 y fue evaluado en un artículo de T.C.
Martin que apareció en el numero de abril de Century Magazine.Esta calamidad me
hizo retroceder de muchas maneras, y la mayoría del resto del año tuve que
dedicarlo a planear y reconstruir.Sin embargo, en cuanto las circunstancias lo
permitieron, retorné a la tarea.Aunque sabia que las mayores fuerzas
electromotrices se obtenían con aparatos de mayores dimensiones, tuve una
percepción instintiva de que el objetivo podía lograrse con una diseño
apropiado de un transformador comparativamente mas pequeño y compacto. Probando
con un secundario en forma de espiral plana, como esta ilustrado en mis
patentes, la ausencia de corrientes streamer me sorprendió, y no paso mucho
antes de que descubriera que se debía a la posición de los giros y su mutua
interaccion.Aprovechando esa observación opté por el uso de un conductor de
alta tensión con giros de diámetro considerable suficientemente separados como
para mantener la capacidad de distribución, mientras al mismo tiempo prevenía
la acumulación indebida de cargas en un punto.La aplicación de este principio
me permitió lograr corrientes de 4 millones de voltios, lo que era el límite de
lo que podía obtener en mi nuevo laboratorio de Houston St., ya que las
descargas se extendían a 16 pies.Una fotografía de ese trasmisor fue publicada
en la Electrical Review de noviembre 1898.Avanzando dentro de esta línea me tenía
que ir a campo abierto, y en la primavera de 1899 habia completado los
preparativos para edificar una planta inalámbrica y viajé a Colorado, donde me
quedé mas de un año. Aquí introduje nuevas mejoras y refinamientos que hicieron
posible generar corrientes de la tensión que quisiera. El que esté interesado
encontrará información sobre mis experimentos en el articulo “El problema de
aumentar la energía humana” en la revista Century de junio de 1900, a la que ya
me referí.
Fui llamado por el Electrical
Experimenter para ser explicito sobre el tema, asi mis jóvenes amigos entre los
lectores de la revista pudieran entender claramente la construcción de mi
“trasmisor magnificador” y los propósitos para los que se había hecho.Entonces,
en primer lugar, es un transformador resonante con un secundario en el cual las
partes, cargadas con un alto potencial, son de un area considerable y están
distribuidas en el espacio envolviendo superficies ideales de un radio de
curvatura muy amplio a distancias apropiadas entre sí asegurando así una
pequeña densidad superficial eléctrica por todos lados, de forma que no se
produzca ninguna fuga incluso si el conductor estuviera desnudo.Es apto para
cualquier frecuencia, desde pequeñas hasta miles de ciclos por segundo, y puede
ser usado en la producción de corrientes de tremendo volumen y presión
moderada, o mucho menos amperaje y enorme fuerza electromotriz.La máxima
tensión eléctrica depende meramente de la curvatura de las superficies donde se
situan los elementos cargados y el area de esta última.
A juzgar por mi experiencia, es
perfectamente posible obtener mucho mas de 100 millones de voltios.De otra
forma, por antena se pueden obtener corrientes de 2000-4000 amperes y la
frecuencia que necesita no es de mas de 30 pies de diámetro. En un sentido mas
estricto este trasmisor inalambrico es uno en el cual la radiación en
ondas-Hertz es por completo obviable comparada con el monto total de energía,
bajo esta condición el factor de amortiguamiento es extremadamente pequeño y en
su elevada capacidad se puede almacenar una enorme carga.Semejante circuito
puede estimularse con impulsos de cualquier tipo, incluso de baja frecuencia y
entregará oscilaciones continuas y sinusoidales como las de un alternador. Tomado
en el mas estricto de los significados, es un transformador resonante que con
estas cualidades es adecuadamente proporcionado para amoldarse al globo y
efectivo para la trasmisión inalámbrica de energía.La distancia entonces es
eliminada por completo, ya que los impulsos trasmitidos no disminuyen en
intensidad. Hasta es posible que la acción aumente con la distancia desde la
planta de acuerdo a una exacta ley matemática. Esta invención fue una de las
que comprende mi sistema mundial de trasmisión inalámbrica, cuya
comercialización emprendí a mi regreso a New York en 1900.Como propósito
inmediato de mi empresa, había quedado claramente definido en un resumen
técnico de ese periodo que cito:
“El “Sistema mundial” resulta de
una combinación de varios descubrimientos originales hechos por el inventor en
el transcurso de una larga investigación y experimentación continua.Hace
posible no solo la trasmisión inalámbrica instantánea y precisa de señales de
todo tipo, mensajes o caracteres de toda spartes del mundo, sino también la
interconexión del telégrafo ya existente teléfono y otras estaciones de señales
sin cambios en sus equipos actuales.Por este medio, un suscriptor de teléfono
aquí podría hablar con otro en cualquier parte del globo. Un receptor económico,
no mucho mas grande que un reloj, serviría para escuchar en cualquier logar, en
tierra o mar, un discurso, música tocada en cualquier otra parte sin importar
la distancia.Estos ejemplos se citan meramente para dar una idea de las
posibilidades de este gran avance científico, que aniquila las distancias
usando el conductor natural perfecto, la Tierra, disponible para innumerables
propósitos que la ingenuidad humana realizó a través de cables.Un resultado de
largo alcance de esto seria que cualquier aparato que operaria por uno o mas
cables, con las consiguientes restricciones de distancia,podría funcionar de
esa forma, sin conduct0ores artificiales y con la misma facilidad y eficiencia
a distancias sin mas limite que los que impongan las dimensiones físicas del
Globo.Entonces no solo abriría nuevos campos de explotación comercial, por este
método sino que los anteriores se podrían extender vastamente.”
El “Sistema Mundial” se basa en
la aplicación de los siguientes importantes inventos y descubrimientos:
1- El
Transformador Tesla: este aparato es tan revolucionario en la producción de
vibraciones eléctricas como la polvora fue para la guerra.Corrientes muchas
veces mas potentes que las generadas hasta ahora de las maneras usuales, y
chispas de mas de 100 pies de longitud, fueron producidas por el inventor con
un instrumento de este tipo.
2- El
trasmisor magnificador: esta es la mejor invención de Tesla, un transformador
peculiar especialmente adaptado para estimular la Tierra, la cual es en la
trasmisión de energía como el telescopio en la observación astronómica.Por el
uso de este maravilloso aparato se consiguen iniciar movimientos eléctricos de
mayor intensidad que la del rayo y pasar una corriente suficiente para iluminar
mas de 200 lamparas incandescentes alrededor del Globo.
3- El
sistema inalámbrico tesla: este sistema comprende un número de mejoras y es el
único significativo para trasmitir económicamente energía eléctrica a distancia
sin cables.Cuidadosas pruebas y medidas en conexión con una estación experimental
de gran actividad erigida por el inventor en Colorado,ha demostrado que el
poder en cualquier cantidad que se desee puede convergerse y ser llevada a
través del Globo si es necesario, con una pérdida que no excede un bajo
porcentaje.
4- El
“Arte de la individualización”: este invento de Tesla es a la primitiva
“sintonía” lo que el lenguaje refinado es a la expresión inarticulada.Hace
posible la trasmisión de señales por mensajes absolutamente secreta y
exclusivamente tanto en el aspecto
pasivo como en el activo, sin interferencia, y por lo tanto no
interferible.Cada señal es de una identidad individual e inconfundible, y no
hay virtualmente un límite para el numero de estaciones o instrumentos que
pueden operar sin la menor y mas fina molestia-
5- Las
ondas terrestres estacionarias: este maravilloso descubrimiento, popularmente
explicado, significa que la Tierra es responsable de vibraciones eléctricas
similares a un diapasón para ciertas ondas sonoras.estas vibraciones eléctricas
en particular capaces de estimular poderosamente el globo, sirven de por si
para innumerables usos de gran importancia comercial y otros asuntos.
La primera
planta de energía del “Sistema Mundial” puede ser puesta en operaciones en
nueve meses. Con esta central de energía seria posible realizar actividades con
un requerimiento de arriba de 10 millones de caballos de fuerza y está diseñada
para servir para tantos logros técnicos como sea posible sin las debidas
expensas. Entre estos se debe mencionar:
1)la
interconexión del intercambio telégrafico ya existente o las oficinas alrededor
todo el mundo.
2)el
establecimiento de un servicio telegráfico del gobierno no interferible y
secreto;
3)la
interconexión de todos los intercambios telefónicos u oficinas alrededor del
Globo;
4)la distribución
universal de noticias de interés general por telégrafo o teléfono, conectados
con la prensa;
5) el
establecimiento de un sistema mundial exclusivamente de uso privado de
trasmisión inteligente;
6) la
interconexión y operación de las Bolsas de valores de todo el mundo;
7)El
establecimiento de un sistema mundial de distribución musical,etc.
8) el registro
universal del tiempo con relojes baratos indicando la hora con precisión
astronómica y sin requerir atención alguna;
9) la
trasmisión mundial de caracteres escritos o tipeados, letras, cheques,etc.;
10) el
establecimiento de un servicio marino universal ayudando a los navegantes de
todos los barcos a navegar perfectamente sin compases, determinando la
localización exacta, hora y velocidad, para prevenir colisiones y
desastres,etc.;
11)la
reproducción mundial de imágenes fotográficas, y todo tipo de dibujos o
grabados.
También
propuse hacer demostraciones de la trasmisión inalámbrica de poder a pequeña
escala pero suficiente para ser convincente. Además de esas, me referí a otras
e incomparablemente mucho mas importantes aplicaciones de mis descubrimientos
que serian develados en alguna fecha futura.
Se construyó
en Long Island una planta con una torre de 187 pies de altura, con una terminal
esférica de 68 metros de diámetro. Esas dimensiones eran adecuadas para la
trasmisión de prácticamente cualquier cantidad de energía. Originalmente, solo
se proveyeron 200 a 300 KW pero la extendí para emplear mas tarde varios miles
de caballos de fuerza. El trasmisor emitía un complejo de ondas de
características especiales y había desarrollado un método único de control
telefónico con cualquier cantidad de energía.
La torre fue
destruída dos años después, pero mis proyectos fueron desarrollados y otro,
mejorado en algunos aspectos, se construyó. En esta ocasión contradije el
reporte circulante de que la estructura había sido demolida por el Gobierno por
las condiciones de guerra corrientes, podría haber creado prejuicios en las
mentes de todos aquellos que pueden saber que los papeles, los cuales 30 años
antes me dieron el honor de la ciudadanía americana, siempre estuvieron a
salvo, mientras mis ordenes , diplomas, grados,medallas de oro y otras
distinciones estaban empacados en cajones viejos.Si este informe tuvo algún fundamento,
debería haber requerido una gran suma de dinero que hubiera gastado en la
construcción de la torre.Al contrario, fue en interés del gobierno que la
preservé, particularmente en todo lo que me fue posible, por mencionar solo un
resultado de valor, para ubicar un submarino en cualquier parte del mundo.Mi
planta, servicios, y todas mis mejoras fueron puestas al servicio de los
oficiales y hasta el final del conflicto europeo trabajé con sacrificio en
varias invenciones relacionadas con la navegación aérea, propulsión de barcos y
la trasmisión inalámbrica que era lo de mayor importancia para la nación.Todos
los que están bien informados saben que mis ideas habían revolucionado las
industrias de los Estados Unidos y no soy consciente de que haya vivido un
inventor tan afortunado como yo, especialmente en cuanto a la utilización de
sus mejoras en la guerra. Me he abstenido de expresar públicamente mi opinión
sobre este tema, antes de que parezca impropio tocar asuntos personales
mientras el mundo se encuentra en serios problemas.
Debo agregar
además, en vista de los rumores que me han llegado, que el sr.JP Morgan no
estaba interesado en mí en el sentido comercial, pero en si con el mismo
espíritu con que asistió a otros pioneros. Llevó su generosa promesa a la letra
y fue irracional esperar otra cosa más de él. Tuvo la mayor contemplación hacia
mis logros y me dio evidencias de su completa fe en mis habilidades, hasta el último
logro que fui capaz de hacer. No estoy dispuesto a concederle a algunas mentes pequeñas
e individuos celosos la satisfacción de haber retorcido mis esfuerzos. Esos
hombres no son más que microbios de una sucia enfermedad. Mi proyecto fue
retrasado por las leyes de la Naturaleza. El mundo no estaba preparado para eso.
Iba demasiado por delante de su tiempo. Pero las mismas leyes prevalecerán al
final y se convertirán en un éxito triunfal.
6-El arte del teleautomático
No hay tema del que haya sido
devoto, que me haya requerido tal concentración mental y tocado tan
peligrosamente las mas finas fibras de un cerebro, que el fundamento del
sistema del trasmisor magnificador.Puse toda la intensidad y el vigor de la
juventud en el desarrollo de los descubrimientos sobre campos rotatorios, pero
esas tempranas tareas fueron de distinto carácter.Aunque extenuantes al
principio, no involucraron ese agudo y exhaustivo discernimiento que ejercí
atacando los muchos rompecabezas que me proponía el inalámbrico (the wireless).
A pesar de mi rara resistencia física en ese periodo,finalmente mis nervios
abusados se rebelaron y sufrí un completo colapso justo cuando la consumación
de tarea tan larga y dificultosa estaba casi a la vista.
Sin duda pasé después una gran
penuria y muy posiblemente mi tarea hubiera terminado prematuramente ninguna
providencia me había dado un equipo de seguridad , lo que parecía mejorar con
el transcurso de los años, e infaliblemente vino a jugar en mi contra cuando
mis fuerzas se acababan.Tan pronto como comenzó a operar, me sentí a salvo del
peligro, debido a la sobrecarga de trabajo que aqueja a la mayoría de los
inventores, e incidentalmente, no requería esas vacaciones necesarias para la
mayoría de la gente.Como estoy casi acostumbrado, simplemente hago como los
morochitos (“darkies”)que “caen dormidos naturalmente, tal como molestaría a
los blancos” .Aventurando una teoría fuera de mi esfera, el cuerpo
probablemente acumula poco a poco una cantidad definida de agentes tóxicos, y
asi caigo en un estado casi letárgico, que dura mas o menos desde una hora a un
minuto.(o sea, se resetea)Después de despertarme, tengo la sensación de que
todos los eventos que sucedieron pasaron hace largo tiempo, y si intento
continuar con la línea de pensamiento interrumpida, siento una verdadera náusea
mental.Entonces, involuntariamente me vuelvo hacia otro trabajo y me sorprendo
de la frescura mental y facilidad con que sorteo obstáculos que antes me habían
frustrado.Despues de semanas o meses, mi pasión por la invención temporalmente
abandonada regresa e invariablemente encuentro las respuestas a las preguntas
fastidiosas con un mínimo esfuerzo.
En este punto de conexión contaré
una extraordinaria experiencia que interesará a los estudiantes de
psicología.Viví un fenómeno impactante con mi trasmisor antena y estuve
tratando de comprender su verdadero significado en relación con la corriente
propagada por la tierra.Parecía una empresa desesperada,y por mas de un año
trabajé sin descanso pero en vano.Este profundo estudio me absorbió por
completo hasta olvidarme de todo, incluso de mi frágil salud.Por ultimo, cuando
estaba a punto de quebrarme, la naturaleza aplicó su protección induciéndome un
sueño mortal.Cuando recobré el sentido, me di cuenta consternado de que era
incapaz de recordar escenas de mi vida, salvo las de mi infancia mas temprana,
las primeras que realmente llegaron a mi conciencia. Curiosamente aparecían
ante mi vista con gran definición y trayéndome un bienvenido alivio.Noche tras
noche, cuando me retiraba pensaba mas, y mas mi existencia previa se me
revelaba.La principal figura de este espectáculo que se desarrollaba
lentamente, siempre era la imagen de mi madre,y gradualmente me ganó un deseo
consumidor de volver a verla. Pero encontré con que era demasiado difícil
fugarme de mi laboratorio y pasaron varios meses hasta que logré revivir todas
las experiencias de mi vida pasada hasta la primavera de 1892. En la siguiente
imagen que me vino de la niebla del
olvido, me vi a mi mismo en el Hôtel de la Paix en París volviendo de uno de
esos peculiares hechizos de sueño, causado por un prolongado ejercicio
cerebral. Imaginen el dolor y el distress que me causó cuando brilló en mi
mente el momento en que me trajeron un despacho con la triste noticia de que mi
madre se estaba muriendo. Recordé cuando hice el largo viaje a casa sin una hora
de descanso, y cuando murió después de semanas de agonía. Es especialmente
notable que durante ese período de memoria parcialmente bloqueada, estaba
totalmente vivo en lo concerniente a mi investigación. Podía recordar hasta los
menores detalles y la menor observación significativa en mis experimentos, y
hasta recitar páginas enteras de textos ny complejas fórmulas matemáticas.
Mi creencia en la ley de la
compensación es firme.La verdadera recompensa siempre es proporcional al
sacrificio que se hizo.Esta es una de las razones por las que me siento seguro
de que de todas mis invenciones, el trasmisor magnificador probará ser la mas
importante y valiosa para las futuras generaciones.Me inspira esta predicción
no demasiado pensar en la revolución industrial y comercial, que seguramente se
producirá, si en las consecuencias humanitarias que este logro hará
posibles.Las consideraciones de mero corte utilitario pesan poco en la balanza,
contra los beneficios para la civilización.Nos confrontamos con portentosos problemas
que no están resueltos, tan solo para proveernos para la existencia material,
pese a la abundancia.Al contrario,el progreso en esta dirección esta plagado de
peligros y azares mucho mas amenazantes que los que nacen de desear y sufrir.Si
pudiéramos desarrollar la energía del átomo o descubrir otras formas de
desarrollo económico y poder ilimitado en cualquier punto del globo, este
emprendimiento, en lugar de ser una bendición, podría volverse un desastre para
la humanidad,dando origen a disensos y anarquía que resultarían en el
entronamiento de un odiado régimen de fuerza.El mayor bien vendrá de los avances técnicos tendientes a la
unificación y la armonía, y mi trasmisor magnificador es preeminente. Por sus medios,
la voz humana y similares serán reproducidos por todas partes, y las fábricas
manejaran miles de millas de cataratas fabricando la energía.Las máquinas
aéreas se desplazarán por el aire sin detenerse y la energía del sol será
controlada para crear lagos y ríos con propósitos motrices y la transformación
de áridos desiertos en campos fértiles.Su introducción por medio del telégrafo,
el teléfono y usos similares cortará de inmediato la estática y otras
interferencias que al presente impone estrecho limites a la aplicación de lo
inalámbrico.Este es un tópico que temporalmente no puede desarrollarse en pocas
palabras.Durante la década pasada, una cantidad de gente reclamo arrogantemente
hacer logrado triunfar sobre este impedimento.Examiné cuidadosamente los
arreglos descriptos,y probé la mayoría de ellos por mucho tiempo antes de que
fueran anunciados públicamente, pero mis hallazgos fueron uniformemente
negativos.Un anuncio oficial reciente de la marina de los Estados Unidospodría
quizás haber enseñado a algunos editores como deben aparecer estos anuncios en
su real valor.Como una regla, los intentos se basan en teorías tan falaces que
ni siquiera puedo tenerlas en cuenta ni puedo ayudar a pensarlos ni siquiera en
una forma liviana. Bastante recientemente se proclamó con gran resonar de trompetas,
un nuevo descubrimiento, pero solo probó otro caso de una montaña dando a luz
un ratón.
Esto me recuerda un emocionante
incidente que me pasó años atrás, cuando hacía mis experimentos sobre alta
frecuencia. Steven Brodie había saltado recientemente del puente de Brooklyn;el
hecho fue vulgarizado hasta por imitadores, pero el primer informe electrizó a
New York.Ya era muy impresionable y frecuentemente hablaba del atrevido
impresor.Una cálida tarde, sentí la necesidad de refrescarme, fui a uno de esas
populares 30 mil instituciones de la gran ciudad donde se servía esa deliciosa
bebida al 12 por ciento (se fue a tomarse un vinito a un bar, bah), que ahora
puede obtenerse solo si hacemos un viaje por los pobres y devastados países de
Europa (estamos hablando entonces en la Prohibición: 1920-1933).El público era
mucho y muy poco distinguido,y el tema de discusión me dio una admirable
apertura para largar descuidadamente “Asi es como digo, que salté del
puente”.No mucho después que dije esas palabras, me sentí como el compañero de
Thimoteus en el poema de Schiller.en un instante eso era un pandemónium y una
docena de voces gritaba “¡Es Brodie!” Arrojé un cuarto (la moneda) en el
mostrador y volteé hacia la puerta, con la multitud pisándome los talones,y gritando
“¡Detente Steve!”,quise confundirme entre un montón de personas tratando de
pararme y corri frenéticamente hacia mi Cielo de refugio.lanzandome por las
esquinas, logré treparme a una escalera de incendios, alcancé mi laboratorio
donde me eché encima el abrigo,me disfracé de trabajador herrero y empecé la
forja.Pero esta precaucion fue innecesaria,porque había eludido a mis
perseguidores.Por muchos años después, por la noche, cuando la imaginación
convierte en espectros las atribulaciones del dia, a menudo pienso en la cama
cual hubiera sido mi destino si esa turba me hubiera atrapado y se hubiera
encontrado con que no era Steve Brodie! (pienso que nada; hubieran pegado media
vuelta y se hubieran ido).
Ahora el ingeniero, que
tardíamente logró un reconocimiento ante un cuerpo técnico de un novel remedio
contra la estática basado en una “hasta ahora desconocida ley de la naturaleza”
parece haber sido mas atrevido que yo mismo cuando enfrentó esas anomalías
propagándose arriba y abajo mientras las del trasmisor proceden de a lo largo
de la Tierra.Significaría que un condensador, como el globo, con su envoltura
gaseosa, podría ser cargado y descargado de una forma contraria a las
enseñanzas mas elementales que encontramos en todos los textos elementales de
Fisica.Tal suposición hubiera sido condenada por errónea hasta en el tiempo de
Franklin, porque los hechos relacionados con este eran entonces muy conocidos y
la identidad entre la electricidad atmosférica y la desarrollada por las
máquinas estaba plenamente establecida. Obviamente, las interferencias
naturales y artificiales se propagan a traves de la tierra y el aire
exactamente de la misma forma, y ambas preparan las fuerzas electromotrices en
sentido tanto horizontal como vertical. Esta es la verdad: en el aire, el
potencial se incrementa en uyna tasa de alrededor de 50 voltios por pie de
elevación debido a la cual debe haber una diferencia de valor de presión de 20
o hasta 40 mil voltios entre los extremos mas alto y mas bajo de la antena.las
masas de la atmosfera cargada están en continuo movimiento y dan electricidad
al conductor, no continuamente pero si mas disruptiva, produciendo esto un
áspero ruido en un receptor sensible de teléfono.Cuanto mas alta la terminal y
mas grande el espacio entre los cables, mas pronunciado es el efecto, pero debe
ser comprendido como puramente local y pequeño comparado con el real problema.
En 1900, mientras calibraba mi
sistema inalámbrico, una forma del aparato comprendía cuatro antenas. Estas se
calibraron cuidadosamente en la misma frecuencia y conectaron en múltiples con
el objeto de magnificar la acción,recibiendo desde cualquier dirección. Cuando
deseaba determinar el origen del impulso transmitido, cada par situado en
diagonal fue puesto en serie con una bobina primaria energizando el circuito
detector. En el primer caso, el sonido fue fuerte en el teléfono; en el
segundo, cesó, como era de esperar, las dos antenas neutralizandose entre sí,
pero la verdadera estática se manifestó en ambos casos y tuve que idear preventivos
especiales que incorporan diferentes principios.
Mediante el empleo de receptores
conectados a dos puntos de la tierra, según lo sugerido por mí hace mucho
tiempo, este problema causado por el aire cargado, que es muy grave en las
estructuras como estaban construidas, está anulado y, además, la
responsabilidad de todo tipo de interferencia se redujo a alrededor de la mitad
por el carácter direccional del circuito. Esto era perfectamente evidente, pero
era como una revelación para algunas ingenuas personas en el inalámbrico, cuya experiencia se limitaba a
formas de aparatos que podrían haber sido mejorados con un hacha, y podrían
haber dispuesto de la piel del oso antes de matarlo. Si fuera cierto que se
desvía con este tipo de payasadas, sería fácil deshacerse de ellas mediante la
recepción sin antenas. Pero, como cuestión de hecho, un cable enterrado en el
suelo que, conforme a este punto de vista, debe ser absolutamente inmune, es
más susceptible a ciertos impulsos extraños que uno colocado verticalmente en
el aire. Para decirlo de manera justa, se ha realizado un ligero progreso, pero
no en virtud de cualquier método o dispositivo en particular. Se consigue
simplemente descartando las enormes estructuras, que son suficientemente malas
para la transmisión, pero totalmente inadecuadas para la recepción y la
adopción de un tipo más apropiado de receptor. Como he dicho antes, para
disponer de esta dificultad para bien, se debe hacer en el sistema un cambio
radical y cuanto antes se haga mejor.
Sería calamitoso, de hecho, si en
este momento cuando el arte está en su infancia y la gran mayoría, sin
exceptuar expertos incluso, no tiene el concepto de sus máximas posibilidades,
una medida se precipitó a través de la legislatura convirtiéndolo en un
monopolio del gobierno. Esto fue propuesto hace unas semanas por el secretario
Daniels y no hay duda de que el distinguido funcionario ha utilizado su recurso
ante el Senado y la Cámara de Representantes con convicción sincera. Pero la
evidencia universal, sin lugar a dudas muestra que los mejores resultados se
obtienen siempre en competencia comercial saludable. Hay, sin embargo, razones
excepcionales por la que la inalámbrica debe tener la más plena libertad de
desarrollo. En primer lugar, ofrece perspectivas inconmensurablemente mayores y
vitales para el mejoramiento de la vida humana que cualquier otra invención o
descubrimiento en la historia del hombre. Por otra parte, hay que entender que
este maravilloso arte ha sido, en su totalidad, desarrollado aquí y puede ser
llamado "Americano", con más derecho y propiedad que el teléfono, la
lámpara incandescente o el avión.
Agentes de prensa de empresas e
intermediarios de valores han tenido tanto éxito en la difusión de información
falsa, que aún así un periódico excelente como el "Scientific
American", le da el crédito principal a un país extranjero. Los alemanes,
por supuesto, nos dieron las ondas hertzianas y los expertos rusos, ingleses,
franceses e italianos fueron rápidos al usarlas con fines de señalización. Era
una aplicación obvia del nuevo agente y complementado con la vieja bobina de
inducción clásica y un terreno agreste, no era casi nada más que otro tipo de
heliografía. El radio de la transmisión era muy limitado, el resultado obtenido
de poco valor, y las oscilaciones de Hertz, como un medio para el transporte de
inteligencia, podría haber sido reemplazado ventajosamente por las ondas
sonoras, que defendí en 1891. Por otra
parte, todos estos intentos se hicieron tres años después de los principios
básicos del sistema inalámbrico, que se emplean universalmente hoy en día, y
sus instrumentos potentes se habían descrito y desarrollado claramente en
América. Hoy en dia,no hay rastros de los aparatos y métodos hertzianos. Se ha
procedido en sentido opuesto y lo que se ha hecho es el producto de los
cerebros y los esfuerzos de los ciudadanos de este país. Las patentes
fundamentales han expirado y las oportunidades están abiertas para todos. El
principal argumento del Secretario se basa en la interferencia. Según su
declaración, informó el New York Herald del 29 de julio, las señales de una
estación de gran alcance pueden ser interceptadas por todos los pueblos del
mundo. En vista de este hecho, que fue demostrado en mis experimentos en 1900,
sería de poca utilidad imponer restricciones en los Estados Unidos. Como
arrojar luz sobre este punto, puedo mencionar que sólo recientemente un
caballero de mirada impar pedido a mí con el objeto de alistar mis servicios en
la construcción de transmisores mundiales en una tierra lejana."No tenemos
dinero", dijo, "pero sí carretadas de oro macizo, y le daremos una
generosa cantidad." Le dije que quería ver primero lo que se hará con mis
inventos en Estados Unidos, y esto terminó la entrevista. Pero estoy convencido
de que algunas fuerzas oscuras están en trabajo, y el paso del tiempo en el
mantenimiento de la comunicación continua se hace más difícil. El único remedio
es un sistema inmune contra la interrupción. Se ha perfeccionado, que existe, y
todo lo que es necesario es ponerlo en funcionamiento.
El terrible conflicto todavía
está siempre presente en la mente y tal vez la mayor importancia se le asignará
al transmisor de aumento como una máquina para el ataque y la defensa, en
particular en relación con TELEAUTOMATICS. Esta invención es un resultado
lógico de las observaciones iniciadas en mi adolescencia y continuaron a lo
largo de mi vida. Cuando se publicaron los primeros resultados, Electrical
Review declaró en su editorial que se convertiría en uno de los "más potentes
factores en el avance de la civilización de la humanidad." El tiempo no
está lejano, cuando se cumplirá esta predicción. En 1898 y 1900, se la ofreci
al Gobierno y podría haber sido adoptada, sería yo uno de los que irían por el
pastor de Alexander cuando quieren un favor de Alexander! En ese momento yo
realmente pensé que iba a abolir la guerra, debido a su capacidad de
destrucción sin límites y la exclusión del elemento personal de combate. Pero
mientras yo no he perdido la fe en sus potencialidades, mis opiniones han
cambiado desde entonces. La guerra no se puede evitar hasta que se elimine la
causa física para su repetición y esto, en última instancia, es la gran
extensión del planeta en el que vivimos. Sólo si aniquilamos la distancia en
todos los aspectos, como el transporte de la inteligencia, el transporte de
pasajeros y de los suministros y la transmisión de la energía, esto estará
condicionado algún dia, asegurando la permanencia de las relaciones de amistad.
Lo que ahora queremos es más un contacto más estrecho y una mejor comprensión
entre las personas y comunidades de todo el mundo y la eliminación de esa
devoción fanática a los ideales exaltados de egoísmo y orgullo nacional, que
siempre es propensa a sumir al mundo en la barbarie primitiva y la lucha.
Ninguna liga o acto parlamentario de cualquier tipo será cada vez capaz de
prevenir tal calamidad. Estos son sólo los nuevos dispositivos para poner a los
débiles a merced de los fuertes. Me he expresado en este sentido, cuando hace
catorce años, una combinación de unos pocos gobiernos que conducen una especie
de Santa Alianza, fue defendida por el fallecido Andrew Carnegie, que puede ser
bastante considerado como el padre de esta idea, después de haber dado a ella
más publicidad y el ímpetu que nadie antes de los esfuerzos del Presidente. Si
bien no se puede negar que estos aspectos podrían ser de provecho material a
algunos pueblos menos afortunados, no puede alcanzar el principal objetivo que
se persigue. La paz sólo puede venir como una consecuencia natural de la
iluminación universal y la fusión de razas, y todavía estamos lejos de esta
realización dichosa.
Como veo al mundo de hoy., a la
luz de la gigantesca lucha que hemos visto, estoy lleno de convicción en que
los intereses de la Humanidad estarían mejor servidos si los Estados Unidos
permaneciera fiel a sus tradiciones y se mantuviera fuera de “enmarañadas
alianzas”.Situada geográficamente como está, lejos de los teatros de eventuales
conflictos, sin incentivos para la expansión territorial, con recursos
ilimitados y una inmensa población completamente imbuida del espíritu de la
libertad y el derecho, este país esta ubicado en una única y privilegiada
posición.Es entonces posible extraer independientemente esa colosal fortaleza y
moral para beneficio de todos, mas juiciosa y efectivamente, que como miembro
de una liga.
En uno de estos resúmenes
biográficos, publicado en el Electrical Experimenter, me he detenido en
circunstancias de mi vida temprana y hablé de una afección que me obligó a
hacer ejercicio incesante de la imaginación y la observación de mi mismo. Esta
actividad mental, en un principio involuntario bajo la presión de la enfermedad
y el sufrimiento, se convirtió gradualmente en una segunda naturaleza y me
llevó finalmente a reconocer que no era más que un autómata carente de voluntad
en el pensamiento y la acción y así se limita la responsabilidad de las fuerzas
del medio ambiente. Nuestros cuerpos son de tal complejidad, los movimientos
que realizamos son tan numerosos e involucrados y las impresiones externas
sobre nuestros órganos de los sentidos son de un grado tan delicado y difícil
de alcanzar, que es difícil para la persona promedio comprender este hecho.Sin
embargo, nada es más convincente para el investigador entrenado que la teoría
mecanicista de la vida que había sido, en cierta medida, comprendida y
propuesta por Descartes hace trescientos años. En su tiempo muchas funciones
importantes de nuestros organismos eran desconocidas, especialmente respecto a
la naturaleza de la luz y la construcción y operación del ojo,los filósofos
estaban en la oscuridad.En los últimos años el progreso de la investigación
científica en estos campos ha sido tal que no deja lugar a dudas en cuanto a
este punto de vista en el que se han publicado muchas obras. Uno de sus
exponentes más hábiles y más elocuentes es, tal vez, Félix Le Dantec, ex
asistente de Pasteur. El Profesor Jacques Loeb ha realizado notables
experimentos en heliotropismo, estableciendo claramente el poder de control de
la luz en formas inferiores de los organismos y su último libro, "Los
movimientos forzados," es reveladora. Pero mientras que los hombres de
ciencia aceptan esta teoría simplemente como cualquier otra que se reconoce,
para mí es una verdad que cada hora demuestro por cada acto y pensamiento mío. La
conciencia de la impresión externa me llevó a ningún tipo de esfuerzo, físico o
mental, está siempre presente en mi mente. Sólo en muy raras ocasiones, cuando
yo estaba en un estado de concentración excepcional, he encontrado dificultades
para localizar el impulso original. De lejos, un gran número de seres humanos
nunca son conscientes de lo que está pasando alrededor y dentro de ellos y
millones caen víctimas de enfermedades y mueren prematuramente solo en esta
cifra. Para el común de la gente, los sucesos cotidianos les parecen
misteriosos e inexplicables. Uno puede sentir una repentina ola de tristeza y
acomodar su cerebro para una explicación, cuando podría haberse dado cuenta de
que fue causada por una nube cortando los rayos del sol. Se puede ver la imagen
de un amigo querido en condiciones que él interpreta como muy peculiares,
cuando sólo poco antes lo ha cruzado en la calle o visto su fotografía en
alguna parte. Cuando pierde un botón del cuello, se queja y jura por una hora,
al no poder visualizar sus acciones anteriores y localizar el objeto
directamente.La observación deficiente no es más que una forma de ignorancia y
responsable de las muchas nociones mórbidas e ideas tontas que prevalecen. No
es más que una de cada diez personas que no creen en la telepatía y otras
manifestaciones psíquicas, el espiritismo y la comunión con los muertos, y
quien se negaría a escuchar a los estafadores voluntaria o involuntariamente?
Sólo para ilustrar lo profundamente arraigada que esta tendencia está incluso
entre la población estadounidense con la cabeza despejada, puedo mencionar un
incidente cómico. Poco antes de la guerra, cuando la exposición de mis turbinas
en esta ciudad provocó el comentario generalizado en los documentos técnicos,
anticipé que habría una lucha entre los fabricantes de hacerse con la invención
y tenía diseños particulares en que el hombre de Detroit que tiene una
extraordinaria capacidad de acumular millones. Tan confiado estaba yo, que iba
a venir algún día, que yo declaré esto como cierto a mi secretaria y
asistentes. Efectivamente, una buena mañana un cuerpo de ingenieros de la Ford
Motor Company se presentaron con la solicitud de discutir conmigo un proyecto
importante.
"¿No te dije?," comenté
triunfante a mis empleados, y uno de ellos dijo:
"Es increíble, Sr. Tesla.
Todo sale exactamente como lo predice."
Tan pronto como se sentaron estos
hombres testarudos, yo, por supuesto, de inmediato comencé a ensalzar las
características maravillosas de mi turbina, cuando el portavoz me interrumpió y
dijo:
"Sabemos todo acerca de
esto, pero estamos en una misión especial. Hemos formado una sociedad
psicológica para la investigación de los fenómenos psíquicos y queremos que se
una a nosotros en esta empresa."
Supongo que estos ingenieros no
sabían lo cerca que estuvieron de ser echados de mi oficina. Desde que me
dijeron algunos de los hombres más grandes de la época, los líderes de la
ciencia cuyos nombres son inmortales, que estoy poseído de una mente inusual,
doblé todas mis facultades de pensamiento sobre la solución de los grandes
problemas sin importar el sacrificio. Durante muchos años me esforcé en
resolver el enigma de la muerte, y busqué ansiosamente cada tipo de indicación
espiritual. Pero sólo una vez en el curso de mi existencia he tenido una
experiencia que por un momento me impresionó como sobrenatural. Fue en el
momento de la muerte de mi madre. Estaba completamente agotado por el dolor y
la larga vigilia, y una noche me llevaron a un edificio a dos cuadras de
nuestra casa. Mientras yacía indefenso allí, pensé que si mi madre moría mientras yo estaba lejos de su cama, ella
seguramente me daría una señal. Dos o tres meses antes, yo estaba en Londres en
compañía de mi difunto amigo, Sir William Crookes, cuando se discutió el
espiritismo y estaba bajo el dominio completo de estos pensamientos. Puede que
no haya prestado atención a otros hombres, pero era susceptible a sus
argumentos, ya que era su obra de época en la materia radiante, que había leído
cuando era estudiante, la que me hizo abrazar la carrera eléctrica. Reflexioné
que las condiciones para una mirada al más allá eran más favorables para mi
madre porque era una mujer de genio y particularmente sobresaliente en los
poderes de la intuición. Durante toda la noche cada fibra de mi cerebro se
estiraba en la expectativa, pero no pasó nada hasta temprano en la mañana,
cuando caí en un sueño, o tal vez un desmayo, y vi una nube llevando figuras
angelicales de maravillosa belleza, una de los cuales miraba sobre mí
amorosamente y poco a poco asumió las características de mi madre. La aparición
flotó lentamente a través de la habitación y desapareció, y me despertó una
canción indescriptiblemente dulce de muchas voces. En ese instante, una
certeza, que no hay palabras que puedan expresar, vino sobre mí de que mi madre
acababa de morir. Y eso era cierto. Yo era incapaz de comprender el tremendo
peso del conocimiento doloroso que recibí de antemano, y escribí una carta a
Sir William Crookes mientras estaba todavía bajo el dominio de estas
impresiones y en mal estado de salud corporal. Cuando me recuperé, busqué
durante mucho tiempo la causa externa de esta extraña manifestación y, para mi
gran alivio, tuve éxito después de muchos meses de esfuerzo infructuoso. Había
visto la pintura de un artista famoso, que representa alegóricamente una de las
estaciones en la forma de una nube con un grupo de ángeles que parecían flotar
en realidad en el aire, y esto me había golpeado con fuerza. Era exactamente la
misma imagen que apareció en mi sueño, con la excepción de la semejanza a mi
madre. La música venía del coro de la iglesia cercana a la primera misa de la
mañana de Pascua, explicando todo satisfactoriamente en conformidad con los
hechos científicos. Esto ocurrió hace mucho tiempo, y nunca he tenido la más
mínima razón, para cambiar mis puntos de vista sobre los fenómenos psíquicos y
espirituales, para los que no hay fundamento. La creencia en ellos es la
consecuencia natural del desarrollo intelectual. Los dogmas religiosos ya no
son aceptados en su sentido ortodoxo, pero cada individuo se aferra a la fe en
un poder supremo de algún tipo.Todos debemos tener un ideal para regir nuestra
conducta y asegurar la satisfacción, pero es indiferente que se trate de un
credo, el arte, la ciencia, o cualquier otra cosa, con tal de que cumpla la
función de una fuerza de desmaterialización. Es esencial para la existencia
pacífica de la humanidad en su conjunto que una concepción común debe
prevalecer. Si bien no he podido obtener ninguna prueba en apoyo de los
argumentos de los psicólogos y los espiritualistas, he demostrado para mi
completa satisfacción el automatismo de la vida, no sólo a través de
observaciones continuas de las acciones individuales, pero aún más
concluyentemente, a través de ciertas generalizaciones. Esto ascienden a un
descubrimiento que considero de los grandes momentos de la sociedad humana, y sobre la que me
detendré brevemente. Tuve el primer indicio de esta verdad asombrosa cuando
todavía era muy joven, pero durante muchos años interpreté estas señales
simplemente como coincidencias. Es decir, cada vez que yo o una persona a la
que yo estaba apegado, o una causa a la que me dediqué, fue herido por los
demás de una manera particular, lo que podría caracterizarse mejor popularmente
como lo más injusto imaginable, que experimentó un singular e indefinible dolor
que, por falta de un término mejor, he calificado como "cósmico", y
poco después, e invariablemente, los que lo habían infligido sentían
dolor.Después de muchos de estos casos le confié esto a una serie de amigos,
que tuvo la oportunidad de convencerse a sí mismos de la teoría de la que he
formulado de forma gradual y que se pudieran reflejar en las siguientes pocas
palabras: nuestros cuerpos son de construcción similar y expuestos a las mismas
fuerzas externas. Esto da lugar a semejanza de la respuesta y la concordancia
de las actividades generales en que se basan todas nuestras reglas y leyes
sociales. Somos autómatas totalmente controlados por las fuerzas del medio, que
fueron lanzados como corchos en la superficie del agua, pero confundiendo el
resultado de los impulsos desde el exterior con el libre albedrío. Los
movimientos y las demás acciones que realizamos son siempre tendientes a conservar
la vida y aunque aparentemente bastante independientes entre sí, estamos
conectados por lazos invisibles. En tanto que el organismo está en perfecto
orden, responde con precisión a los agentes que lo incitan, pero en el momento
en que hay alguna alteración en cualquier individuo, su poder de
autoconservación se deteriora. Todo el mundo entiende, por supuesto, que si uno
se vuelve sordo, tiene sus ojos se debilitaron, o sus miembros fueron heridos,
se reducen las posibilidades de continuar su existencia. Pero esto también es
cierto, y tal vez más, que haya ciertos defectos en el cerebro que impulsa el
autómata, más o menos, de esa cualidad vital y hacer que apresure su
destrucción. Un ser muy sensible y observador, con su mecanismo altamente
desarrollado e intacto, y actuando con precisión en la obediencia a las
condiciones cambiantes del entorno, está dotado de un sentido mecánico de
trascender, lo que le permite evadir peligros demasiado sutiles para ser
percibidos directamente. Cuando él entra en contacto con otras personas cuyos
órganos de control son radicalmente defectuosos, ese sentido se afirma y se
siente el dolor "cósmico".La verdad de esto se ha llevado a cabo en
cientos de casos y estoy invitando a otros estudiosos de la naturaleza para que
presten atención a este tema, en la creencia de que a través del esfuerzo
sistemático combinado, se obtendrán resultados de valor incalculable para el
mundo. La idea de construir un autómata,para confirmar mi teoría, se me
presentó temprano, pero no empecé el trabajo activo hasta 1895, cuando comencé
mis investigaciones inalámbricas. Durante los siguientes dos o tres años, una
serie de mecanismos automáticos, para ser accionados a distancia, fueron
construidos por mí y mostrados a los visitantes en mi laboratorio. En 1896, sin
embargo, he diseñado una máquina completa, capaz de una multitud de
operaciones, pero la consumación de mis trabajos se retrasó hasta finales de
1897. Esta máquina se ha ilustrado y descrito en mi artículo en Century Magazine
de junio de 1900 y otros periódicos de la época y cuando se mostró por primera
vez en el inicio de 1898, creo una sensación como ninguna otra invención mia produjo
nunca. En noviembre de 1898, se le
concedió una patente de base en en este arte novel para mí, pero sólo después
de que el examinador en jefe llegó a Nueva York y fue testigo de la actuación,
porque lo que yo decía parecía increíble.Recuerdo que cuando más tarde me llamó
un funcionario en Washington, con el fin de pedir la invención para el
Gobierno, estallé en risas diciéndole lo que había logrado. Nadie pensó
entonces que había la más remota posibilidad de perfeccionar un dispositivo de
este tipo. Es lamentable que en esta patente, siguiendo el consejo de mis
abogados, indiqué el control como afectado por medio de un circuito único y una
forma bien conocida de detector, por la razón que tenía la protección aún asegurada
de mis métodos y aparatos para la individualización. De hecho, mis barcos eran
controlados a través de la acción conjunta de varios circuitos y las
interferencias de todo tipo fueron excluidas.Más generalmente, empleé circuitos
en forma de bucles, incluyendo condensadores, porque las descargas de mi
transmisor de alta tensión ionizaban el aire en el laboratorio, de modo que
incluso una muy pequeña antena tomaría electricidad a partir de la atmósfera
circundante durante horas. Sólo para dar una idea, he encontrado, por ejemplo,
que una bombilla de doce pulgadas de diámetro, muy agotados y con un solo
terminal a la que se adjunta un cable corto, entregaría mil destellos sucesivos
antes de que toda la carga de la aire en el laboratorio se neutralizara. La
forma de bucle del receptor no era sensible a esa perturbación y es curioso
observar que se está haciendo popular en forma tardía. En realidad, se recoge
mucha menos energía que las antenas o un cable largo a tierra, pero se da la
circunstancia de que acaba con un número de defectos inherentes a los actuales
dispositivos inalámbricos. En la demostración de mi invención, antes de la
audiencia, se pidió a los visitantes que hicieran preguntas, sin embargo
involucradas, y el autómata les contestaría por signos. Esto fue considerado
magia en el momento, pero era muy simple, porque era yo quien dio las
respuestas por medio del dispositivo. En el mismo período, se construyó otro
barco teleautomático más grande, una fotografía del que se muestra en el número
de octubre 1919 del Electrical Experimenter. Estaba controlado por los bucles,
que tenían varios giros situados en el casco, que fue hecho completamente
estanco al agua y capaz de inmersión. El aparato era similar al utilizado en la
primera con la excepción de ciertas características especiales que introduje
como, por ejemplo, lámparas incandescentes, que daba una evidencia visible del
correcto funcionamiento de la máquina. Estos autómatas controlados dentro del
rango de visión del operador, fueron, sin embargo, los primeros y más bien
crudos pasos en la evolución del arte de Telautomatics como yo lo había
concebido. La siguiente mejora lógica era su aplicación a los mecanismos
automáticos más allá de los límites de la visión y a gran distancia del centro
de control, y desde entonces he abogado por su empleo como instrumento de
guerra en lugar de hacer armas. La importancia de esto ahora parece ser
reconocido, si he de juzgar por anuncios informales a través de la prensa, de los
logros que se dice que son extraordinarios pero no contienen ningún mérito de novedad,
lo que sea. De una manera imperfecta que sea factible, con las plantas
inalámbricas existentes, para lanzar un avión, haga que siga un determinado
curso aproximado, y realice alguna operación a una distancia de varios cientos
de kilómetros. Una máquina de este tipo también puede ser controlada
mecánicamente de varias maneras y no tengo ninguna duda de que puede resultar
de cierta utilidad en la guerra. Pero a mi leal saber y entender, no hay
instrumentos existentes hoy en día con la que un objeto de este tipo podría
llevarse a cabo de una manera precisa. He dedicado años de estudio a este
asunto y han evolucionado los medios, para hacer tales y mayores maravillas
fácilmente realizables.
Como se dijo en una ocasión
anterior, cuando era un estudiante en la Universidad concebí una máquina
voladora muy diferente a los actuales. El principio subyacente era el sonido,
pero no pudo ser llevada a la práctica por falta de un motor primario de actividad
lo suficientemente grande. En los últimos años, he resuelto con éxito este
problema y ahora estoy planeando máquinas aéreas carentes de alerones de sostén, hélices y otros accesorios
externos, que serán capaces de
velocidades inmensas y son muy propensos a presentar argumentos poderosos para
la paz en el futuro próximo. Tal máquina, sostenida e impulsada en su totalidad
por reacción, se muestra en una de las páginas de mis conferencias, y se supone
que será controlada ya sea mecánicamente o por la energía inalámbrica. Mediante
la instalación de las plantas adecuadas, será posible para proyectar un misil
de este tipo en el aire y soltarlo casi en el mismo lugar designado, que puede
estar a miles de kilómetros de distancia.Pero no vamos a parar en esto. El Teleautomata
será producido en última instancia, capaz de actuar como si tuviera su propia
inteligencia, y su llegada va a crear una revolución. Ya en 1898, propuse a los
representantes de una gran empresa manufacturera, la construcción y exposición
pública de un automóvil que, por sí mismo, sería capaz de realizar una gran
variedad de operaciones relacionadas con algo parecido al juicio. Pero mi
propuesta se consideró quimérica en ese tiempo y no pasó nada. En la
actualidad, muchas de las mentes más capaces están tratando de elaborar
expedientes para prevenir una repetición del conflicto terrible que sólo se
terminó en teoría, y la duración y los temas principales de los que he predicho
correctamente en un artículo publicado en el Sun del 20 de diciembre de 1914 . La
Liga propuesta no es un remedio, pero, por el contrario, en la opinión de un
número de hombres competentes, podría lograr resultados.Es particularmente
lamentable que se adoptó una política punitiva en la elaboración de los términos
de la paz, porque en pocos años, por lo tanto, será posible que las naciones
luchan sin ejércitos, buques o armas de fuego, las armas más terribles, a la
acción destructiva y gama de los cuales prácticamente no hay límite. Cualquier
ciudad, a una distancia, en absoluto, del enemigo, puede ser destruido por él y
ningún poder en la tierra puede detenerlo de hacerlo.Si queremos evitar una
calamidad inminente y un estado de cosas que puede transformar el mundo en un
infierno, debemos impulsar el desarrollo de las máquinas voladoras y la
transmisión inalámbrica de energía sin demorar un instante y con todo el poder
y los recursos de la nación.
Hasta mañana; o no.
No pudo resistir la tentación...
Libro de visitas del edificio Adams de la planta de energía hidroeléctrica de Niagara Falls, donde Westinghouse debutó con los generadores de corriente alterna de Nik; en esta hoja firmaron como visitantes ¡Tommy Edison y su esposa!
LOL LOL LOL
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